Tipos de producción:
Desde el punto de vista de la producción existen tres tipos de sistemas de producción: la producción bajo pedido, la producción por lotes y la producción continua.
Desde el punto de vista de la producción existen tres tipos de sistemas de producción: la producción bajo pedido, la producción por lotes y la producción continua.
La producción bajo pedido: Es el sistema utilizado por la empresa que produce solamente después de haber recibido un pedido o encargo de sus productos. En primer lugar, el producto o servicio se ofrece al mercado. Cuando se recibe el pedido o contrato, el plan ofrecido para la cotización del cliente es utilizado para hacer un análisis más detallado del trabajo que se realizará. Este análisis del trabajo involucra:a. Una lista o relación de todos los materiales necesarios para hacer el trabajo encomendado.b. Una relación completa del trabajo a realizar, dividido en número de horas de cada tipo de trabajo especializadoc. Un plan detallado de secuencia cronológica, que indique cuándo deberá trabajar cada tipo de mano de obra y cuándo cada tipo de material deberá estar disponible para ser utilizado.
El caso más simple de producción bajo pedido es el del taller o de la producción unitaria
Producción por lotes: La producción por lotes o producción discontinua es una técnica de fabricación que crea un componente determinado antes de continuar con el siguiente paso en el proceso de producción. La producción por lotes es común en panaderías, en la fabricación de calzado deportivo, en la industria farmacéutica (principios activos), en tintas, pinturas y en pegamentos. En la fabricación de tintas y de pinturas, se utiliza una técnica llamada tirada de color. Una tirada de color es donde uno fabrica el color más claro primero, por ejemplo amarillo claro seguido por el color un poco más oscuro siguiente tal como el naranja, después rojo y así sucesivamente hasta alcanzar el negro y después se comienza otra vez desde el principio. Esto reduce al mínimo la limpieza y la nueva configuración de la maquinaria entre cada lote. El blanco (pintura opaca, tinta no transparente) es el único color que no se puede utilizar en tirada de color debido al hecho de que una pequeña cantidad de pigmento blanco puede afectar negativamente a los colores medios.
Producción continua en línea: Este sistema es el empleado por las empresas que producen un determinado producto, sin cambies, por un largo período. El ritmo de producción es acelerado y las operaciones se ejecutan sin interrupción. Como el producto es el mismo, el proceso de producción no sufre cambios seguidos y puede ser perfeccionado continuamente.
Se cree a veces que la producción continua es una técnica reciente, lo cual no es cierto. Pues en 1784 en Pensilvania, se diseñó y opero un molino de granos mecanizado; en 1804 el arsenal británico desarrollo una línea continua con trabajadores dispuestos a lo largo de una máquina amasadora de galletas. Sin embargo el ejemplo más significativo de producción continua se realizó mucho mas tarde en 1914–16, cuando la compañía Ford, instalo una gran planta de producción en serie para fabricar el auto Modelo T. Para que la producción continua pueda funcionar satisfactoriamente hay que considerar los siguientes requisitos:
Debe haber una demanda sustancialmente constante. Si la demanda fuera intermitente, originaría una acumulación de trabajo terminado que podría originar dificultades de almacenaje. Alternativamente, si la producción fluctuara debido a la demanda, el establecimiento y balance de la línea continua necesitarían realizarse con cierta frecuencia, lo cual conduce a un costo excesivamente alto. En las industrias que tienen demandas con gran fluctuación, se alcanza la nivelación produciendo más existencias durante los periodos `planos’, y de estas existencias se completa la producción corriente durante los periodos `pico’. Por supuesto el costo que se paga por esta simplificación organizacional es el costo de llevar en existencia los productos terminados.
El producto debe normalizarse. Una línea continua es inherentemente inflexible, no pudiendo dar cabida a variaciones en el producto. Se puede lograr una variedad relativa variando los acabados, las decoraciones y otros conceptos menores.
El material debe ser específico y entregado a tiempo. Debido a la inflexibilidad, la línea continua no puede aceptar variaciones del material. Además, si el material no esta disponible cuando se le requiere, el efecto es grave debido a que congelaría toda la línea.
Todas las etapas tienen que estar balanceadas. Si se ha de cumplir con el requerimiento de que el material no descanse, el tiempo que tome cada etapa debe ser el mismo, lo cual significa que la línea debe estar balanceada.
Todas las operaciones tienen que ser definidas. Para que la línea mantenga su equilibrio, todas las operaciones deben ser constantes.
El trabajo tiene que confinarse a normas de calidad.
Cada etapa requiere de maquinaria y equipo correctos. La falta de aparatos apropiados ocasiona el desequilibrio de la línea, lo cual ocasiona ineficiencia en la secuencia entera. Esto puede traducirse en una gran infrautilización de la planta.
El mantenimiento tiene que prevenir y no corregir las fallas. Si el equipo falla en cualquier etapa la línea se detiene completamente. Para evitar eso se tiene que aplicar un programa en vigencia de mantenimiento preventivo.
La inspección se efectúa `en línea’ con la producción. Deberá estar balanceada como una operación mas dentro de la línea para evitar una dislocación del flujo en la línea.
Para lograr lo anterior se requiere una gran planeación previa a la producción, particularmente para asegurar la entrega a tiempo del material correcto, y para que las operaciones sean de igual duración.
Ventajas de la institución efectiva de las técnicas de producción continúa:
Se reduce el contenido de mano de obra directa.
Suponiendo el correcto diseño del producto, la reproducibilidad, y por lo tanto la exactitud y precisión son altas.
Como la inspección se realiza en la línea, las desviaciones de las normas se detectan rápidamente.
Como no hay periodo de reposo entre operaciones, el trabajo en proceso se mantiene al mínimo.
Resulta innecesaria la provisión de almacenajes para el trabajo en proceso, minimizándose el espacio total de almacenaje.
Se reduce el manejo de materiales.
Se simplifica el control, siendo prácticamente auto controlada la línea de flujo.
Se detecta inmediatamente cualquier deficiencia en los materiales y en los métodos.
Los requerimientos de materiales se pueden planear con más exactitud.
La inversión en materiales puede traducirse más rápidamente en ingresos por ventas.
El caso más simple de producción bajo pedido es el del taller o de la producción unitaria
Producción por lotes: La producción por lotes o producción discontinua es una técnica de fabricación que crea un componente determinado antes de continuar con el siguiente paso en el proceso de producción. La producción por lotes es común en panaderías, en la fabricación de calzado deportivo, en la industria farmacéutica (principios activos), en tintas, pinturas y en pegamentos. En la fabricación de tintas y de pinturas, se utiliza una técnica llamada tirada de color. Una tirada de color es donde uno fabrica el color más claro primero, por ejemplo amarillo claro seguido por el color un poco más oscuro siguiente tal como el naranja, después rojo y así sucesivamente hasta alcanzar el negro y después se comienza otra vez desde el principio. Esto reduce al mínimo la limpieza y la nueva configuración de la maquinaria entre cada lote. El blanco (pintura opaca, tinta no transparente) es el único color que no se puede utilizar en tirada de color debido al hecho de que una pequeña cantidad de pigmento blanco puede afectar negativamente a los colores medios.
Producción continua en línea: Este sistema es el empleado por las empresas que producen un determinado producto, sin cambies, por un largo período. El ritmo de producción es acelerado y las operaciones se ejecutan sin interrupción. Como el producto es el mismo, el proceso de producción no sufre cambios seguidos y puede ser perfeccionado continuamente.
Se cree a veces que la producción continua es una técnica reciente, lo cual no es cierto. Pues en 1784 en Pensilvania, se diseñó y opero un molino de granos mecanizado; en 1804 el arsenal británico desarrollo una línea continua con trabajadores dispuestos a lo largo de una máquina amasadora de galletas. Sin embargo el ejemplo más significativo de producción continua se realizó mucho mas tarde en 1914–16, cuando la compañía Ford, instalo una gran planta de producción en serie para fabricar el auto Modelo T. Para que la producción continua pueda funcionar satisfactoriamente hay que considerar los siguientes requisitos:
Debe haber una demanda sustancialmente constante. Si la demanda fuera intermitente, originaría una acumulación de trabajo terminado que podría originar dificultades de almacenaje. Alternativamente, si la producción fluctuara debido a la demanda, el establecimiento y balance de la línea continua necesitarían realizarse con cierta frecuencia, lo cual conduce a un costo excesivamente alto. En las industrias que tienen demandas con gran fluctuación, se alcanza la nivelación produciendo más existencias durante los periodos `planos’, y de estas existencias se completa la producción corriente durante los periodos `pico’. Por supuesto el costo que se paga por esta simplificación organizacional es el costo de llevar en existencia los productos terminados.
El producto debe normalizarse. Una línea continua es inherentemente inflexible, no pudiendo dar cabida a variaciones en el producto. Se puede lograr una variedad relativa variando los acabados, las decoraciones y otros conceptos menores.
El material debe ser específico y entregado a tiempo. Debido a la inflexibilidad, la línea continua no puede aceptar variaciones del material. Además, si el material no esta disponible cuando se le requiere, el efecto es grave debido a que congelaría toda la línea.
Todas las etapas tienen que estar balanceadas. Si se ha de cumplir con el requerimiento de que el material no descanse, el tiempo que tome cada etapa debe ser el mismo, lo cual significa que la línea debe estar balanceada.
Todas las operaciones tienen que ser definidas. Para que la línea mantenga su equilibrio, todas las operaciones deben ser constantes.
El trabajo tiene que confinarse a normas de calidad.
Cada etapa requiere de maquinaria y equipo correctos. La falta de aparatos apropiados ocasiona el desequilibrio de la línea, lo cual ocasiona ineficiencia en la secuencia entera. Esto puede traducirse en una gran infrautilización de la planta.
El mantenimiento tiene que prevenir y no corregir las fallas. Si el equipo falla en cualquier etapa la línea se detiene completamente. Para evitar eso se tiene que aplicar un programa en vigencia de mantenimiento preventivo.
La inspección se efectúa `en línea’ con la producción. Deberá estar balanceada como una operación mas dentro de la línea para evitar una dislocación del flujo en la línea.
Para lograr lo anterior se requiere una gran planeación previa a la producción, particularmente para asegurar la entrega a tiempo del material correcto, y para que las operaciones sean de igual duración.
Ventajas de la institución efectiva de las técnicas de producción continúa:
Se reduce el contenido de mano de obra directa.
Suponiendo el correcto diseño del producto, la reproducibilidad, y por lo tanto la exactitud y precisión son altas.
Como la inspección se realiza en la línea, las desviaciones de las normas se detectan rápidamente.
Como no hay periodo de reposo entre operaciones, el trabajo en proceso se mantiene al mínimo.
Resulta innecesaria la provisión de almacenajes para el trabajo en proceso, minimizándose el espacio total de almacenaje.
Se reduce el manejo de materiales.
Se simplifica el control, siendo prácticamente auto controlada la línea de flujo.
Se detecta inmediatamente cualquier deficiencia en los materiales y en los métodos.
Los requerimientos de materiales se pueden planear con más exactitud.
La inversión en materiales puede traducirse más rápidamente en ingresos por ventas.